¿El comienzo del fin? Denuncian que peligra la integridad del monte ribereño de Río Santiago

Perspectiva aérea de desmonte en Río Santiago

Perspectiva aérea del desmonte

Desde Nuevo Ambiente advirtieron sobre la desaparición de sectores importantes del Monte Ribereño ubicado a lo largo del Río Santiago, ante una obra que comenzó el municipio ensenadense (incumpliendo sus propias normas) y otra planificada por la Nación que comenzará en pocos meses.

El paisaje que forma parte del patrimonio cultural, social y ambiental de la zona del Río Santiago se extiende desde la desembocadura del arroyo El Zanjón (extensión del arroyo El Gato) hacia el arroyo Doña Flora, llegando hasta la Escuela Naval y Astilleros Río Santiago, en donde también está ubicado el Club Regatas La Plata. Hoy se encuentra seriamente amenazado por las dos obras antes mencionadas, que van en desmedro de un lugar considerado como Área Natural Protegida por una Ordenanza Municipal de Ensenada y también por legislaciones provinciales vigentes, sin dejar de mencionar el Tratado Internacional RAMSAR, que fuera suscripto por nuestro país, referente a la protección de los humedales.Los trabajos advertidos se deben a la intención de construir una usina termoeléctrica en el monte de la Isla Santiago, con límite en la zona denominada “La Canaleta”. El otro de los trabajos ya lo ha comenzado el municipio ensenadense y consiste en la tala y desmonte de la zona del Museo Histórico Fuerte Barragán.

Desmonte desde el Fuerte hasta la costa

Según las denuncias recibidas por nuestra organización, los trabajos de tala y desmonte indiscriminado en la zona del Fuerte Barragán tendrían relación con los espectáculos de recreación del combate y desembarco de las invasiones inglesas, que se realizan una vez por año en el lugar. La intención del municipio es desmontar desde el Fuerte hasta la costa del Río Santiago (una distancia de aprox. 500 metros).

Esto es totalmente irracional por parte de las autoridades municipales —señalaron desde Nuevo Ambiente—, ya que no se puede afectar a nuestros recursos naturales por un espectáculo que se desarrolla una vez por año y que en los tres últimos años se realizó sin afectar nuestro medio natural, en otra zona lindera al Fuerte. Aquí se está poniendo en juego el patrimonio forestal y también cultural, no sólo de Ensenada, sino de toda la Región, afectando seriamente a la fauna y la flora existente y al paisaje del Río Santiago, seguramente por el capricho de alguien que se despertó un día con esa idea, lo que no deja de demostrar el desinterés reinante por el medio ambiente.

Según estimaciones de la organización ambiental, la zona afectada superaría las 3 hectáreas de superficie, las cuales cumplen una función importante en nuestro territorio. Creemos —sostuvieron— que en los últimos dos años han estado pasando cosas raras en relación al monte ribereño, en donde se están desmontando varios sectores, sospechándose que detrás de todo esto existe la intención de concretar emprendimientos náuticos, lo que estaría siendo avalado por algún político de turno con intereses.

La usina

Otro de los hechos que llevarían a la desaparición de parte del monte local, afectando directamente al medio natural, tiene relación con la construcción de la planta o usina termoeléctrica. Este emprendimiento ya había sido denunciado a fines del año pasado y desde esferas oficiales pretendieron restarle importancia, argumentando que iba a ser instalada en la zona de El Dique, pero la misma se levantará en la Isla Santiago, en tierras pertenecientes a una empresa privada que sería su constructora.

Estas usinas —explicaron desde la Organización No Gubernamental— poseen condensadores que se enfrían utilizando agua de ríos y regiones costeras; el agua se calienta a varios grados por encima de la temperatura original, provocando una contaminación térmica en la zona. Cualquier organismo que ingrese con el agua para ser pasada por los condensadores sería aniquilado, no sólo por la presión del agua, sino también por las sustancias químicas (sulfato ferroso o hipoclorito de sodio) que se emplean para evitar la corrosión de los condensadores y la incrustación de organismos en el sistema de enfriamiento.

Según especialistas, todo ello puede provocar un importante efecto negativo y en todo el ecosistema, provocando un desastre en toda la zona. La usina funcionará a gas oil, por lo que hay que sumarle la contaminación aérea con gases como el óxido de azufre y hollines ácidos, afectando de esta manera también a la fauna y a las actividades recreativas acuáticas locales, como el remo y la vela.

En este caso particular estamos ante otro hecho irracional, ya que se violan legislaciones ambientales vigentes a nivel nacional, provincial y muncipal, y el denominado Convenio RAMSAR. Por esto se están evaluando los pasos y medidas a seguir por parte de Nuevo Ambiente, ya que estos hechos, sin lugar a dudas, no pueden quedar impunes, independientemente de que respondan por un lado a la ignorancia y por otro a intereses económicos a los que seguramente no les importa el resguardo de nuestro ecosistema ni de las actividades recreativas regionales, y que sólo degradan nuestro medio natural y la calidad de vida de los que habitamos esta Región. Por todo esto advertimos que estos sucesos pueden ser el principio del fin de una zona natural como es el Monte Ribereño del Río Santiago, a la que que debemos resguardar y defender los habitantes de la Región.

A raíz de este cuadro de situación se está estudiando la posibilidad de organizar una caravana náutica en defensa del Monte Ribereño y de su diversidad.

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